A muchas personas desde pequeñas les enseñan lo que tienen que hacer de sus vidas, cómo van a lograr lo que quieren y que es lo que deben buscar o esperar de la vida. El “Plan Perfecto” de cómo debe ser una vida ideal y a esto sumado frases como “todo llegará en su momento” o “las cosas suceden por algo”.
Personalmente creo que el juego del universo funciona de una forma muy diferente, partiendo de la base que nadie (padres, abuelos, amigos, sistema, etc), te puede decir cuál es el plan perfecto para tu vida, creo y esto es muy personal, que cada uno hace el plan que le resulta perfecto para su felicidad, el éxito se puede ver de mil formas dependiendo de qué nos hace felices, y las cosas no suceden porque si, nosotros hacemos que sucedan y somos los encargados de crear la realidad que queramos vivir.
Tenemos un universo con infinitas posibilidades y podemos crear mil realidades, no cerrarnos a nada porque es ahí donde nos limitamos a todas las posibilidades de felicidad que se nos regalan, tenemos derecho a cambiar cuantas veces queramos nuestra realidad y ser la persona que queremos ser, podemos vivir de mil formas distintas y si nos hace felices vale la pena, nada es más certero que lo que vivimos hoy, en este minuto, ahora. Me resulta interesante la conversación cuando te encuentras con personas o amigos que no ves hace mucho tiempo y te dicen “estas súper cambiado” con un todo como si fuera algo malo, casi una inconsecuencia de tu parte, ¿siendo que no es lo más normal acaso cambiar? ¿Ir evolucionando como persona? Ir adquiriendo tanto conocimiento que tus intereses se vayan ampliando? Creo que es lo más natural de la vida cambiar, nada puede ser estático, menos nosotros.
Vivir para construir una realidad futura no tiene sentido si gastamos toda nuestra vida viviendo cansados, sacrificando la calidad de nuestros días, el momento de ser felices y hacer lo que nos apasiona es ahora, en este preciso instante. Resulta maravilloso pensar que todos los días de nuestra vida seremos felices, pero en vez de gastar energía pensando tanto en lo que viene, estemos presentes en el aquí y el ahora. Tantos planes, tanta estructura, tanta expectativa, tanta gente trabajando por un futuro y viendo pasar su vida, tanta ansiedad y ni un momento de calma, tantos pensamientos, uno tras otro, analizando las mil posibilidades o preocupándose de mil posibles situaciones de las cuales no se tiene ninguna certeza. Conozco muchas personas que esperan tanto tanto, generando expectativas que los llevan a vivir demasiadas situaciones de frustración.
No le demos poder a estos pensamientos, démosle poder al agradecer que estamos vivos, rodeados de maravillas, de un mundo increíble que habitamos y de las personas maravillosas con quienes podemos compartirlo, agradecer que tenemos la oportunidad de vivir esta experiencia, que somos personas increíbles! Regalemonos palabras de amor todos los días, y por sobre todo creamos en nosotros, esa es la clave.