Reflexología Podal

La Sabiduría de tus pies, un Complemento a tu Salud.

La reflexología podal se enmarca en lo que se conoce como terapias complementarias o medicina alternativa, las cuales se orientan a conseguir un mejor estado de la salud integral, en consideración tanto del cuerpo físico, mental y espiritual. Por lo anterior, es que ésta clase de medicina con sus respectivos tratamientos, están encaminados no tan solo a la práctica de sesiones de relajación, lo cual ya es bastante beneficioso, sino que, además se considera y contempla la prevención de enfermedades, alivio de dolencias e incluso, hallar el origen de éstas.

Hipócrates, “padre de la medicina”, señala que la salud es un estado de armonía y postula que “no existen enfermedades, sino enfermos”, dando origen con ello a las corrientes humanistas de la medicina que, desde mediados del siglo XX, generaron un cambio de paradigma desde lo unifocal, a lo multifocal, sistémico u holístico. De este modo, fue posible no tan solo complementar la salud en su aspecto físico material, sino que, con ello colmar los aspectos mentales, emocionales y espirituales al entender y reconocer a la salud como un todo integral, tal y como por naturaleza todas las personas somos. 

              En este contexto se enmarca la reflexología, técnica y ciencia estudiada en culturas como la China, Antiguo Egipto, India y Norteamérica, y que comprende diversas especializaciones zonales, tales como aquellas realizadas en manos, orejas, cara y, en lo que nos convoca, en los pies. Así, en general, esta disciplina deja latente la importancia y nos ayuda a volver a uno mismo, a tu ser íntimo, a lo que muchas veces ocultamos por creencias impuestas incluso desde pequeños, permitiéndonos volver a escucharse, sentirse, entender lo que nuestro cuerpo nos quiere mostrar y por dónde va el camino de la sanación del ser, del alma, de la persona.

Los pies, son generalmente olvidados en relación a nuestro estado de salud, ignorando o aminorando lo relevante que es la existencia de un significativo número de terminaciones nerviosas en dicha zona corporal, posibilitando con su adecuado tratamiento un proceso de auto-curación natural, como también reconocer antes, durante o después del tratamiento, la relación existente entre mi propio estado de salud con la forma en que vivimos la vida, sentimos y pensamos acerca de todo cuanto hemos pasado, pasamos y pasará, lo cual indefectiblemente se ve materializado en nuestro cuerpo y estado de salud. Según como nuestros pies se encuentren, se encontrará el resto de la persona.

¿En qué consiste la reflexología podal?

              Este tratamiento consiste en entender y comprender que las distintas partes del cuerpo (sistemas, órganos y músculos) se encuentran reflejas en las plantas de los pies, es un verdadero mapa seccionado en sectores y meridianos por donde circula nuestra energía vital que, luego, mediante su estimulación vía masajes, se orienta a desbloquear y hacer fluir la energía en forma cíclica sin estancamientos, y posibilitar el aprendizaje de nosotros mismos a través de nuestros pies.

Estructura y partes del tratamiento

              La reflexología podal se realiza mediante un tratamiento que consiste en la realización de 12 sesiones generalmente, siempre dependiendo del caso particular, conforme con las indicaciones médicas y/o necesidades del paciente. Cada sesión se compone de 10 masajes diferentes, los cuales en su conjunto abarcan todos los órganos y sistemas del cuerpo, siendo de especial importancia aquellos masajes números 1 y 10, que a continuación se presentan: Masaje 1) Nos permite abrir el campo energético del paciente, posibilitando una entrada al ser humano y comenzar con ello la desintoxicación. Debe ser realizado de manera siempre consciente, respetuosa y amorosa; y, Masaje 10) Para realizar un cierre energético, mediante la presión orientada en puntos específicos para dar un cierre progresivo a la terapia. Los masajes número 1 y 10 siempre se realizan.         

Por su parte, y respecto a los masajes comprendidos entre los números 2 y 9, ambos inclusive, nos encontramos con una técnica de masaje que trabaja en forma refleja las partes, órganos y/o sistemas que a continuación se señalan: Masaje 2) Nos enfocamos en la zona refleja de la cabeza, donde trabajamos cara, cerebro y todo lo relacionado a ésta área del cuerpo; Masaje 3) Continuamos trabajando cerebro, pero comenzamos a bajar y trabajar los ojos, oídos, hasta la clavícula y trapecio, además de los más próximos relacionados; Masaje 4) Bajamos al cuello, garganta, glándulas tiroides, pulmones y pasamos por la columna donde estimulamos hombros, codos, rodillas, piernas, manos, pies y relacionados; Masaje 5) Comenzamos a trabajar el sistema digestivo, el cual incluye esófago y diferentes válvulas; Masaje 6) Nos introducimos al estómago y aparato digestivo en su conjunto; Masaje 7) Trabajamos el aparato sexual, ciático y glúteos;                              Masaje 8) Trabajamos genitales y sistema linfático abarcando ganglios; y, Masaje 9) Reiteramos linfa, limpiamos todo lo trabajado y se recorre la columna en forma completa, vértebra por vértebra.

Así, en cuanto a la primera sesión, se deben realizar los 10 masajes como método de diagnóstico de los pies y salud en general, con el propósito de advertir zonas dolorosas, arenillas, mayor tensión y/o mayor sensibilidad, siendo todos expresión de bloqueos donde debemos enfocarnos y con ello, realizar el plan de tratamiento ajustado a las necesidades del paciente. De este modo, por ejemplo, para el tratamiento específico de jaquecas constantes, en las siguientes sesiones se trabajará con mayor énfasis en la zona refleja de la cabeza en nuestros pies, pero siempre, sin dejar de lado los masajes 1 y 10 antes detallados.

Luego de cada sesión, la zona dolorosa, con arenilla, con mayor tensión, mayor sensibilidad, irá disminuyendo. Es impresionante la manera como van mejorando nuestros pies y por supuesto, nuestra salud física, emocional y mental.  Es una transformación hermosa, llena de magia y sabiduría que no sabíamos que teníamos en nuestros pies.

Beneficios

La Reflexología Podal tiene un sinfín de beneficios, tanto a nivel físico, emocional y mental. Es lo maravilloso de esta linda terapia, puesto que volvemos a conectarnos íntimamente con nuestro ser interior, y le devolvemos la energía de auto-curación a nuestros órganos y sistemas. Volvemos a que el cuerpo “funcione” de manera positiva y que fluya como debe fluir, naturalmente, para así lograr y mantener un estado de equilibrio integral. 

Así, entre los muchos beneficios que nos regala la reflexología podal, se encuentran, por ejemplo:

1.      Relajación profunda;

2.      Mejora la circulación sanguínea como energética;

3.      Mejora la calidad del sueño;

4.      Promueve el alivio del estrés;

5.      Ayuda a la función adecuada de los diferentes órganos del cuerpo, sin efectos adversos;

6.      No se utilizan medicamentos;

7.      Estimulación eléctrica a través del sistema nervioso, el cual transmite información al cerebro regulando la secreción glandular;

8.      Acción directa en el sistema, órganos y músculos;

9.      Acción energética al tratar el funcionamiento del cuerpo como un todo, y no como simples estructuras de tejido; y,

10.   Se consigue hasta un 40% menos de percepción al dolor, y una resistencia al mismo hasta un 45% superior a las personas que no la usan, conforme con estudio de investigadores de la Universidad de Portsmouth, Inglaterra.

Prevenciones y contraindicaciones

              Sin perjuicio de los grandes beneficios antes señalados, es del todo relevante hacer mención a ciertos casos específicos, puesto que, al existir un alto grado de movilización en el sistema circulatorio y linfático, se debe ser muy cuidadoso al tratar las partes del cuerpo reflejadas en los pies, para evitar con ello una sobreexcitación en algún sistema.

              Asimismo, y complementariamente, señalamos ciertos aspectos de relevancia a ser atendidos al momento de querer someterse a este especial y eficaz tratamiento, tales como:

  1. Durante el periodo de menstruación, debemos tener la precaución de actuar suavemente sobre las zonas reflejo del aparato genital;
  2. Durante el embarazo y antes de los primeros 3 meses, sobre todo en casos de riesgo de abortos involuntarios o prematuros, y en embarazadas que presenten historial de haber sufrido alguna clase de los abortos antes mencionados;
  3. En pacientes con cáncer, cuando hay metástasis;
  4. En pacientes con diabetes, a menos que mantengan tratamiento adecuado y siempre bajo indicación y control médico;
  5. Personas que acaban de superar una enfermedad o intervención quirúrgica importante;
  6. En caso de heridas, llagas o cualquier tipo de erupción, es necesario esperar hasta su curación y mejora antes de realizar el presente tratamiento;
  7. En caso de infecciones micóticas (por hongos), puede realizarse el tratamiento con utilización de guantes quirúrgicos;
  8. En casos de inflamación de venas, ganglios y vasos linfáticos; y,
  9. En caso de bebés, niños y niñas, se practicará el tratamiento con presiones suaves y de corta duración.

Una breve, pero significativa experiencia

              Transcurre el año 2013 en Santiago, Hospital San Borja, donde con ocasión de mi práctica profesional de Terapeuta Natural, debíamos atender a los funcionarios de salud de dicho establecimiento, en cuya oportunidad traté a una enfermera que tenía jaquecas intensas y mucha ansiedad. Para ello, se diseñó un tratamiento que constaba de 13 sesiones, una por semana y estructuradas de la siguiente manera: 

              Se comenzó con un diagnóstico con la aplicación de los 10 masajes en la primera sesión, para luego continuar las sesiones restantes focalizándose en la zona refleja de la cabeza en los pies, con el objeto de aliviar sus intensos dolores diarios, como asimismo en el tratamiento orientado a aliviar dolores aparejados a una prótesis de cadera que le hacía padecer leve dolor y cansancio. Sin perjuicio de lo anterior, se trabajó de igual manera la estimulación de todas las glándulas, para obtener así un mejor funcionamiento sistemático del cuerpo y poder tratar los síntomas que la paciente manifestaba.

              Al finalizar las sesiones y el tratamiento completo, la paciente manifestó altos y reales resultados de mejora, no solo contrastables con su sola declaración y puesta anímica, sino que reflejada a su vez, en la salud de sus pies. Por lo anterior, pasó de padecer dolores en forma diaria, a sentirlos ocasionalmente y no más de una vez por semana. A su vez, y con emoción, me comentó acerca de la ayuda brindada y agradecimiento por la mejoría en su estado integral de salud, lo cual fue fruto tanto de una buena técnica aplicada, como de la misma naturaleza a través de un tratamiento terapéutico, logrando no tan solo lo que se esperaba aliviar, sino habiendo conseguido un más alto estado de salud y, con ello, lograr sentir y ser con mayor tranquilidad, energía y ánimo.

Conclusiones

              A través del estudio, práctica y tratamiento por medio de la reflexología podal, es posible comprender lo importante y conectado que nuestros pies están con el resto de nuestro cuerpo físico, mental y espiritual, lo cual nos habla en general y específico, de la sabiduría y complejidad tras nuestra propia naturaleza, conllevando ello a aprender y cuidar más de nuestros pies, tomando mayor atención de sus cuidados y prestarles la atención que requieren ante cualquier tipo de dolor, puntada, sensibilidad u otra forma de dolencia o afección de que puedan padecer.

              Asimismo, tanto respecto a esta clase de reflexología como a la medicina alternativa en general, es preciso señalar que la tarea de los terapeutas es acompañar al paciente en cada sesión de su proceso de sanación, autoconsciencia y cuidado, entregando en dicho ejercicio la confianza y conocimiento necesario para que el paciente aprenda, comprenda y se abra plenamente a la sabiduría de nuestro cuerpo, posibilitando una adecuada interpretación de las señales que nos manifiesta constantemente y, evitar con ello, llegar a puntos o etapas avanzadas de alguna enfermedad, posibilitando de este modo reforzar nuestro propio estado de salud actual y futuro. 

Por todo lo anterior, es que encontramos en la reflexología podal una puerta abierta a sentirnos y estar mejor a través de la comprensión de la sabiduría de nuestros pies, complementando con su práctica nuestra salud en forma específica e integral, ayudando a prevenir diferentes enfermedades, y asimismo reforzar nuestro propio sistema curativo. A su vez, la realización de esta terapia, siempre en conjunto con un buen profesional que la practique, entrega la posibilidad al paciente de encontrar un cobijo, apoyo y alguien en quien confiar a la hora de recorrer este proceso terapéutico, entregándose a las bondades de la naturaleza y a las destrezas de la práctica de la reflexología.

Finalmente, solo queda invitarles a adentrarse en esta medicina ancestral, abrirse cada cual a nuestra naturaleza y experimentar los efectos y resultados que la reflexología podal nos entrega, la cual con su poder infinito genera cambios desde la primera sesión, entregando mucha relajación y ayudando, tal como cualquier proceso meditativo, no tan solo a “apagar” el ruido y murmullo mental tan presente en las personas y por diversas causas, sino que también a mejorar nuestro estado integral de salud. La reflexología podal te desconecta de la rutina y te conecta nuevamente contigo mismo, te devuelve al presente y restablece tu energía vital.

Te invitamos a agendar este servicio y conocer nuestra variedad de Masajes Terapéuticos en nuestro Centro de Bienestar Santocha, nuestro staff de profesionales te espera para otorgarte una experiencia terapéutica única.

Camila Carrère Valdés

Terapeuta Natural Santocha.