Los últimos días nos hemos visto envueltos por un conjunto de acontecimientos a nivel país, del cual resulta imposible mantenerse al margen o ser indiferente, como en muy pocas ocasiones hoy nos vemos envueltos de alegría, rabia y miedo al mismo tiempo, un conjunto de sensaciones opuestas pero que pueden ocurrir simultáneamente y de las cuales no tenemos muchas veces el control o no sabemos manejarlas. Por otro lado, y en relación a lo mismo, tenemos sentimientos que cargamos por años, sentimientos de descontento, rabia, pena, lo único que sabemos de ellos, es que están dentro de nosotros por mucho tiempo, pero ¿somos capaces de visualizar de qué forma nos hace daño guardar sentimientos o emociones que no son agradables y que si no las gestionamos de forma correcta nos quitan poder?
Día a día nos vemos enfrentados y condicionados por sentimientos y emociones que no sabemos manejar, mucho se nos enseña en el colegio de matemáticas, lenguaje o historia, pero se hace necesario que se implemente la educación emocional como herramienta clave para el desarrollo personal. No me refiero a esto como una materia más que deba ser evaluada, sino como una herramienta que debe ser trabajada en conjunto con las familias y que permita el desarrollo personal de los niños y adultos en el tiempo, entregándoles métodos, ejercicios y distintas formas para no ser esclavo de sus emociones sino poder gestionarlas a su favor.
A continuación, les detallo brevemente las emociones que más nos incomodan y les sugiero algunas posturas y visualizaciones para trabajar estos bloqueos:
Vergüenza: tiene como origen la falta de aceptación de uno mismo. Cuando alguien no acepta algo de si y teme ser rechazado por esta razón, tiende a ocultarse y por ende sentir vergüenza.
Envidia: surge de la comparación con otros que han conseguido o tienen algo que tu aún no tienes. Tiene que ver con la confianza y seguridad en uno mismo, lo que lleva a la necesidad de compararse con otros.
Culpa: la creencia del castigo viene del miedo. Es tan importante tomar conciencia de nuestros errores, pero al mismo tiempo debemos saber perdonarnos.
Resentimiento: el resentimiento es falta de amor y se disuelve con el perdón. Cuando hay rencor en el corazón, es necesario perdonar, y cuando no se lograr perdonar, es porque necesitas perdonarte primero a ti.
Como podemos ver, el origen de todas emociones radica en la falta de confianza y el amor propio. Para ello les comparto las siguientes posturas que pueden incluir o potenciar en su práctica diaria (para el detalle de una práctica de yoga pueden revisar mi columna “confiar, trabajando los miedos”):
Navasana: (envío foto el lunes)
Postura en L: (envío foto el lunes)
Bhujangasana: (envío foto el lunes)
Ardha Ushtrasana: (envío foto el lunes)
Finalizamos en postura de savasana (recostados en el mat) y realizamos una visualización simple. Comenzamos visualizando una estrella color violeta (transmutadora de energía negativa) al centro de nuestro pecho, luego irradiamos la luz violeta hacia todo nuestro cuerpo y la mantenemos un par de respiraciones, ahora la misma estrella al centro de nuestro pecho, la visualizamos color rosado, irradiando la misma luz rosada hacia todo nuestro cuerpo y manteniéndola de la misma forma anterior.
Vamos soltando la visualización e incorporándonos lentamente a nuestra rutina. Finalmente, quiero enfatizar en la importancia que tiene que se implemente la Educación emocional en la malla de nuestros establecimientos educacionales de forma obligatoria, ya que no somos solo seres mentales, ni físicos, también somos seres espirituales conectados a través de nuestras emociones.