En columnas anteriores revisamos el saludo al sol , caracterizado por ser un saludo para energizar y revitalizar, recomendado para comenzar el día. Hoy les quiero presentar otro Namaskar (saludo) llamado saludo a la Luna o Chandra Namaskar, este saludo personalmente lo recomiendo para el final de una clase de yoga o al final del día ya que sus características son más calmantes y relajantes.
El saludo a la Luna, como bien lo dice su nombre, nos llama a conectarnos y a canalizar la energía lunar, por ende nos conecta con nuestro lado femenino, espiritual y creativo. Nos induce a un estado meditativo, pudiendo controlar nuestros pensamientos y permitiendo la estabilidad mental.
La secuencia es muy sencilla y se debe realizar lentamente entre una asana (postura) y otra, inhalando y exhalando en cada movimiento, lo cual nos va permitiendo tener el control de nuestro prana (energía vital). Al igual que los otros Namaskar, como son una secuencia de asanas que se realizan de forma repetitiva, nos ayuda a estimular la coordinación de nuestro cuerpo, estimulando los músculos, generando mayor resistencia en todos los órganos, tonificando y aumentando nuestra flexibilidad.
Existen diferentes versiones del saludo al sol en donde han modificado, incorporado o eliminado alguna asana, pero las variaciones no son muchas y las características y beneficios son similares. A continuación le dejo la que ocupo personalmente y que es de mi agrado:
Espero les sea útil este Namaskar para utilizar en momentos de calma cuando queremos desconectarnos y descansar nuestra mente. Namaste.